Sobre Nino Bravo

Tres años en la cima del mundo (1970 – 1973)

A principios de 1970, el conocido representante José Meri se hizo con las riendas de la carrera artística de Nino Bravo, lo que abrió un abanico de nuevas posibilidades para el cantante. En marzo participó en el II Festival de la Canción Española, celebrado en Barcelona para seleccionar al representante español en Eurovisión. La canción «Esa será mi casa» gustó, pero el elegido finalmente fue Julio Iglesias con su «Gwendolyne«. El éxito en festivales llegó en julio de ese mismo año, cuando Nino Bravo obtuvo el cuarto puesto en la III Olimpiada de la Canción de Atenas con la canción «El adiós«, compuesta por Augusto Algueró.  

 Este éxito hizo que los directivos de Televisión Española le ofrecieran participar en el programa «Pasaporte a Dublín«, que pretendía seleccionar al representante español para el Festival de Eurovisión 1971. Así, durante el otoño de 1970, Nino apareció semanalmente en las pantallas españolas junto a cantantes tan populares como Karina, Junior, Rocío Jurado, Jaime Morey, Conchita Márquez Piquer, Encarnita Polo, Dova o Los Mismos. Los protagonistas del espacio musical interpretaban cada semana un estilo musical distinto, y el cantante valenciano tuvo ocasión de demostrar su versatilidad musical ante una audiencia nacional.  

 Finalmente Karina fue la elegida, pero gracias al programa Nino pudo alcanzar el número 1 con la última de sus grabaciones, «Te quiero, te quiero«. Esta canción tiene una historia muy peculiar: el compositor Augusto Algueró se la entregó a Lola Flores para la película argentina «Kuma Ching«, pero los productores del film cambiaron la letra original y lo bautizaron como «La niña ahogada«. Algueró se la ofreció entonces a Raphael, quien la grabó, pero quedó archivada por desavenencias entre el artista y su discográfica. Después llegó a las manos de Nino Bravo, quien la convirtió en éxito indiscutible y la incluyó en su primer LP. Desde entonces se ha convertido en una de las canciones más versionadas del pop español. 

 En octubre de 1970, Nino sumó un nuevo éxito internacional: el cuarto puesto en el IV Festival Internacional de la Canción de Río de Janeiro con el tema «Elizabeth«, compuesto por el Dúo Dinámico. Latinoamérica le abre las puertas y comienza a realizar actuaciones televisivas y directos en Venezuela, Argentina y Chile. Este último país lo invita a cantar como artista internacional en el XII Festival de la Canción de Viña del Mar, celebrado en febrero de 1971, a la vez que empieza a recibir sus primeros premios: el Olé de la Canción 71, el Quijote de Oro y triple disco de oro por las ventas de “Te quiero, te quiero”.  

 La vida le sonreía en todo sentido, ya que el 20 de abril de 1971 contrajo matrimonio con María Amparo Esther Martínez Gil, una joven a la que había conocido meses atrás en la discoteca valenciana «Victor’s». Aunque ambos intentaron celebrar el enlace en secreto con la única presencia de sus familiares y amigos más cercanos, dos corresponsales de la revista «Mundo Joven» lograron enterarse de la noticia e irrumpieron en la iglesia para obtener la exclusiva. La luna de miel transcurrió entre el pueblo zaragozano de Gallur y Tenerife, donde participó como invitado en el VI Festival de la Canción del Atlántico. Ese mismo mes viajó a Suiza para actuar en el XI Festival de la Rosa de Oro de Montreux.  

Tras un verano repleto de actuaciones, y con su segundo LP bajo el brazo, en septiembre de 1971 inició su primera gran gira latinoamericana, en la que visitó Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela. Su llegada a Argentina fue especialmente clamorosa: sus admiradores atestaron el aeropuerto para recibirle y sus shows televisivos en Canal 9 fueron seguidos por millones de espectadores. En Chile grabó un especial para Televisión Nacional de Chile en el que interpretó sus últimos temas en el Estadio Español de Las Condes. Sin embargo, la anécdota de esta gira sucedió en Colombia: el artista fue retenido en el país por culpa de una ley que obligaba a todos los artistas extranjeros a dar un concierto gratis en el recinto La Media Torta. El problema era que no sólo le obligaban a actuar, sino que debía pagar los servicios de la orquesta, incurriendo en una importante pérdida económica. El asunto quedó zanjado tras pagar la multa impuesta por el gobierno colombiano. 

 A principios de 1972 apareció su tercer LP, titulado «Un beso y una flor«. De carácter eminentemente romántico, marcaba una diferencia cualitativa respecto a sus anteriores álbumes, con una producción más cuidada y un repertorio homogéneo que lo aupó en las listas de éxitos y ventas con canciones tan populares como “Cartas amarillas” o “Noelia”. El éxito de este tema fue tal que, meses después, el registro civil español vivió una explosión de nacimientos inscritos con el nombre de Noelia. 

 El 24 de enero de 1972 nació Amparo Ferri Martínez, la primera hija de Nino Bravo. Su bautizo tuvo lugar en la Iglesia Castrense de Santo Domingo (Valencia) pocas semanas después. El cantante adoraba a su hija y aprovechaba al máximo el tiempo que podía pasar con ella: no era difícil verle compartir juegos y caricias con la pequeña «nana», como él solía llamarla.  

 En julio de 1972 participó como invitado en la XIV Copa de Europa de la Canción de Knokke, Bélgica, y tres meses después concursa como representante español en el V Festival Internacional de la Canción de Río de Janeiro. Allí defendió el tema «Mi tierra» de forma prodigiosa, pero una injusticia le arrebató el primer premio del certamen. Al haber empatado a puntos con el representante de Estados Unidos, David Clayton Thomas, el presidente del jurado (Joseph Lee Zhito, estadounidense) tendría que haber otorgado el voto del desempate a Nino ya que las normas le impedían votar al representante de su propio país. Tras esta amarga experiencia juró no volver a participar en ningún otro festival. 

 Tras su regreso a España se publicó «Mi tierra«, el cuarto LP de Nino Bravo. Este nuevo álbum incluye el hit «Libre«, una oda a la libertad en toda su expresión, con el que termina 1972 en lo alto de las listas de éxitos. En diciembre de este año, Los Superson le acompañaron por primera (y única) vez en un viaje internacional. Sería concretamente a México, donde el intérprete realizó algunas galas y grabó varios programas en color para la televisión del país. Poco después recibió su segundo Olé de la Canción.

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Soy un cantante optimista que canta las tragedias de la vida. Canto al amor y a la vida, que, siendo lo más bello, suele ser, a veces, trágico.

-NINO BRAVO