Tras la estela de Nino (1973 – 2010)

Nino Bravo comenzó 1973 inmerso en la preparación del que sería su quinto álbum de estudio, cuya orquesta fue grabada íntegramente en Inglaterra. En marzo realizó una apoteósica gala en el Parador ’73 de las Fallas de Valencia, que sería, sin que nadie lo supiera, la última actuación del cantante en su amada tierra. Aquella noche, que muchos recuerdan con nostalgia, el escenario acabó cubierto de rosas mientras el cantante interpretaba, por primera y única vez, el Himno Regional Valenciano. 

Uno de los últimos sueños de Nino Bravo fue la creación de “Julio Verne”, una sala de fiestas en Valencia ambientada en los libros del escritor francés que, además, podría convertirse en una plataforma para dar a conocer a los artistas autóctonos. Su compromiso con los músicos valencianos también se ponía de manifiesto cuando hablaba de fundar un estudio de grabación en su tierra para evitar traslados a la capital del país. Nino Bravo siempre pensaba en ayudar a los demás. Deseaba hacer lo que nadie había hecho por él, y en ello estaba cuando encontró la muerte, un funesto 16 de abril de 1973, en una aciaga carretera de Villarrubio. Se dirigía a Madrid con su guitarrista, Pepe Juesas, y el Dúo Humo, formado por los jóvenes Fernando Romero y Miguel Ciaurriz, con el objetivo de producir el primer disco de este nuevo conjunto al que apadrinaba. Nino murió como había vivido: ayudando a los demás. Más de 10.000 personas acudieron a su entierro.  

En junio de 1973, Fonogram publicó el single póstumo de Nino Bravo, “América, América”, que consiguió un récord al vender más de 90.000 copias antes de salir a la venta. Semanas después salió a la venta su último LP, titulado «… Y vol. 5«, que contenía diez canciones grabadas por el artista poco antes de fallecer, entre ellas la única en la que intervino como compositor. Se trata de “Vivir”, una bella melodía que Nino quiso dedicar a su esposa, y cuyo mensaje universal permanece inalterable por el paso del tiempo. 

En septiembre de 1973, la Plaza de Toros de Valencia acogió un multitudinario homenaje al cantante con grandes figuras de la canción como Julio Iglesias, Mocedades, Manolo Escobar, Formula V, Bruno Lomas y un largo etcétera. Poco después, el 27 de noviembre, nació Eva María Ferri Martínez, la segunda hija de Nino Bravo, que desgraciadamente nunca llegó a conocer a su padre. Amparo y Eva le hicieron abuelo de tres nietos: Sergio, Marta y Luis Manuel.  

Con el paso de las décadas, la figura de Nino Bravo no ha hecho sino resurgir una y otra vez en el panorama musical. Discos de duetos con más de un millón de copias vendidas, un musical sobre su vida que ha recorrido España y Latinoamérica, su propio museo en Aielo de Malferit, numerosas calles con su nombre en el callejero español o los 10 discos de diamante entregados en 2013 a su familia por Universal Music son la prueba de que Nino Bravo aún vive: en el corazón de miles y miles de personas que le recuerdan y admiran cada día.