Josep Bosch, primer guitarrista de Los Superson: «Nino Bravo cantaba canciones de The Shadows en valenciano»

Entrevista por Darío Ledesma de Castro

Los Superson serán siempre recordados como el inseparable grupo de músicos que acompañó a Nino Bravo durante casi toda su carrera artística. Sin embargo, en sus orígenes, la formación era muy distinta y ni siquiera tenía a Luis Manuel Ferri (Manolito) como vocalista. A continuación nos adentraremos en aquella época primigenia y en los primeros pasos de Nino Bravo como cantante gracias a los recuerdos de uno de los componentes fundadores de Los Superson: Josep Bosch, el primer guitarrista del grupo.

Josep, ¿cuál es el origen del conjunto Los Superson?

La idea de crear un conjunto y de bautizarlo como Los Superson fue de Vicente López. Al principio escribíamos el nombre con dos P’s: «Los Supperson«. Por aquel entonces yo actuaba en una rondalla que imitaba a las de las universidades, y él conocía también a otro chico llamado Saturnino Naredo, al cual llamábamos «Nino». Sus dos padres eran músicos en el cuartel del ejército de la Alameda, y ambos vivían en la calle Visitación, por lo que eran bastante cercanos. La primera actuación de Los Superson fue en un pueblecito de Valencia, Massarojos. Allí hicimos nuestra primera aparición, y a partir de ahí comenzamos a movernos por toda la Comunidad Valenciana. Tuvimos dos temporadas consecutivas, cada una de tres meses, en el desaparecido Teatro Russafa, junto a Antonio Amaya y «El Titi«. Recorrimos Valencia, Alicante y Castellón durante dos años. Entonces no teníamos aún a Manolito, nuestro cantante era Carlos Lardíes.

¿Cómo se incorporó Carlos Lardíes a Los Superson?

A Carlos lo conocía yo porque éramos casi vecinos. Él vivía en la actual Avenida Peset Aleixandre, y yo vivía en Felipe Rinaldi. Carlos iba a clases de canto, se lo tomaba muy en serio. Él era un showman; recuerdo una actuación en la Feria de Julio, a la orilla del río, en la que se tiró al suelo, se quitó la ropa, se contorsionaba… Hacía espectáculo. Un día, después de una actuación, tuvo un accidente en la carretera antigua del Saler al caer a una acequia. Nos quedamos sin cantante, y en ese entonces Vicente llamó a Manolo para actuar con nosotros y ya se quedó para siempre. Hicimos mal en despreciar a Carlos, porque la verdad es que el muchacho lo pasó mal, estuvo hospitalizado y todo. Pero la diferencia de un cantante a otro era abismal.

Fotografía histórica: Primera actuación de Los Superson en Massarojos, el 22 de septiembre de 1962. De izquierda a derecha: Josep Bosch, Saturnino Naredo y Vicente López.

Carlos Lardíes, el primer cantante de Los Superson, dotaba a sus actuaciones de una singular puesta en escena con bailes y movimientos frenéticos sobre el escenario.

¿Cuáles eran las canciones que solíais incluir en vuestro repertorio?

Se hacían versiones de éxitos de la época. Solo hace falta revisar cuáles eran las canciones más famosas de principios de los años 60. A mí, como guitarra solista, el conjunto que más me gustaba era The Shadows. Lo que hacíamos era imitar o chapurrear el inglés, y otras veces adaptábamos la letra al español. Fue una época muy feliz. Mi padre cometió el error de comprarme la guitarra y no llevarme a estudiar solfeo. Fui totalmente autodidacta, y a pesar de ello llegué a tocar canciones con ritmos muy rápidos. Los Superson dejábamos muy buen sabor de boca allá donde íbamos, porque tocábamos muy bien. Y Nino además sabía disimular cuando había algún fallo… Mucho más que Carlos Lardíes. Carlos hacía espectáculo, pero a Manolo eso no le hacía falta. Su voz era el espectáculo.

¿Cómo definirías a Nino en esa época de su vida?

Él era una persona muy normal, con sus virtudes y defectos. También era muy familiar, estaba muy unido a su familia. Recuerdo que un día subí a su casa, en la calle Visitación, y su madre le dijo «Manolo, ¿no ves cómo Pepito trabaja y trae un jornal a casa, y después toca la guitarra?«. Sus padres querían que él tuviera un empleo fijo, pero ése no era su destino. A él le gustaba cantar, y el resto de oficios no le interesaban.

Postal promocional de Los Superson. La fotografía fue tomada en el Hotel Monte Picayo el 31 de diciembre de 1964. Cedida por Vicente Font.

Imagen en color del salón del Hotel Monte Picayo donde fue tomada la fotografía anterior (podemos observar la misma chimenea). 

¿Es cierto que Nino alguna vez cantó en valenciano?

Cuando actuamos en la sala de Lo Rat Penat, todas nuestras canciones las cantamos en valenciano. En esa misma ocasión también cantaron Lluis Miquel y Els 4 Z, era la época en la que empezaba el fenómeno de la «cançó«. Cantábamos canciones de otros artistas, como The Shadows, cuyas letras traducíamos Vicente y yo. También actuamos en Alzira, todo en valenciano. Creo que en Lo Rat Penat alguien grabó la actuación y se envió la cinta a la discográfica Edigsa. Alguien debe tener esa cinta; he tratado de encontrarla, pero no ha habido suerte hasta ahora.

¿Hay alguna anécdota que recuerdes especialmente de vuestros ensayos o conciertos?

Mi hermano Paco nos llevó con la furgoneta a actuar a La Pobla de Vallbona. Allí, mientras cantaba «Only You«, Manolo soltó un gallo escandaloso. ¡Era muy raro que le ocurriera algo así! Después me dijo que quería que la tierra le hubiese tragado en ese momento.

¿Por qué decidiste abandonar Los Superson?

Un día, un señor alemán al que le faltaba un brazo, seguramente por la guerra, nos ofreció un contrato muy bueno en Benidorm y yo tuve que dejar el conjunto. Para ir a Benidorm yo tenía que dejar la empresa de telecomunicaciones en la que trabajaba, y para mí aquello era imposible. En ese momento salí yo y se incorporaron los hermanos Pepe y Vicente Juesas, al que llamábamos «el abuelo». Recuerdo que ese verano fui a verlos actuar con una motito de 45 cc, ida y vuelta a Benidorm. Actuaban todos los días en una discoteca en la que la gente bailaba debajo de unos algarrobos. Tengo una foto allí con ellos de ese día.

Cartel de una actuación de Los Superson el 24 y 25 de julio de 1964. En él descubrimos el primer nombre artístico de Nino Bravo, Linuel, escrito por error como Linvel.

Programa de mano de la actuación de Los Superson en Lo Rat Penat, 1964. Puede observarse que la mayoría de los temas fueron cantados en valenciano. 

¿Mantuviste el contacto con Nino después de abandonar el conjunto?

La verdad es que nos vimos poco. Manolo empezó a subir peldaños en el mundo de la música y yo estaba pluriempleado: además de trabajar en la empresa de telecomunicaciones Transradio, también ejercía como técnico de televisión y radio. Seguí su carrera artística a la distancia, pero muy orgulloso del tiempo que compartí con él como músico.

Aun así, nos vimos alguna que otra vez. En el año 1970 yo trabajaba como jefe de reparto. Mi misión era recibir los telegramas y distribuirlos entre el equipo de repartidores. Un día llegó un telegrama en el que solo ponía «Meri Valencia Todo Bien», sin nombre ni dirección. Lo normal hubiera sido devolverlo, pero yo sabía que por esas fechas Manolo estaba actuando en la Olimpiada de la Canción en Grecia, y además que José Meri era su representante. Al darme cuenta, envié de inmediato a un repartidor a la oficina de Meri para entregar el telegrama. ¡Qué casualidad que yo estaba a cargo y sabía que Manolo estaba actuando en Grecia! De otra forma no se hubiera podido entregar.

Poco después estuve haciendo una inspección de Telefónica en Aielo de Malferit, su pueblo, junto a otro compañero. Fuimos a saludar a su madre, que me tenía mucho cariño y precisamente estaba pasando unos días allí en su casa. Nos dijo que Manolo precisamente estaba por allí en un coche descapotable. Nos marchamos y, al pasar por un restaurante que había en el Puerto de L’Ollería, vimos aparcado un descapotable de color amarillo en la puerta. Paramos allí y salió Manolo a recibirnos. Estuvimos charlando y bromeando. Era bastante cachondo.

¿Cómo conociste la noticia de su fallecimiento?

En aquella época yo trabajaba en turno de noche y acababa entre las 4 y las 6 de la madrugada. Ese día todavía estaba durmiendo y, a media mañana, mi mujer me despertó diciendo: «Eh, que han dicho que Manolo se ha matado en el coche«. Fue muy fuerte. Todavía hoy se me pone la piel de gallina cuando lo escucho cantar. No tuve valor ni de ir a su entierro.

Luis Manuel Ferri, Saturnino Naredo y Vicente López en una imagen de los inicios de Los Superson.

Unos sonrientes Superson en 1965. Fotografía tomada durante la visita de Josep Bosch al conjunto en Benidorm.