El próximo 16 de abril de 2023 se conmemora el 50º aniversario del fallecimiento de Nino Bravo, un hecho que conmocionó a la sociedad española y que convirtió en mito al cantante valenciano, cuyo legado se ha ido fortaleciendo con el paso del tiempo. En las últimas décadas, sus canciones han sido motivo de admiración, recuerdo e inspiración para las nuevas generaciones y artistas de nuestro país, demostrando que su obra forma parte del imaginario colectivo español y una parte muy importante de nuestra cultura musical. Más de 200 millones de visualizaciones de sus videos en YouTube, un millón de oyentes mensuales en Spotify, un museo dedicado a su memoria, continuas entregas de discos de oro a su familia y la realización de multitud de conciertos homenaje en España y Latinoamérica son algunos de los hitos que relevan la importancia de su figura para la música en español.
A principios de septiembre, la familia y el biógrafo del artista propusieron a la Comisión Filatélica del Estado la emisión de un sello postal dedicado a Nino Bravo dentro de la Programación Filatélica del 2023, justificando que su aporte a la cultura española, así como la permanencia de su legado a través de canciones como “Libre”, “Un beso y una flor”, “América, América” o “Noelia”, merecen el reconocimiento a través de la emisión de un sello postal propio. A esta iniciativa se han sumado el Ayuntamiento de Aielo de Malferit, el Ayuntamiento de Villarrubio y la Agrupación Filatélica y Numismática de Calp, asociación que ya había solicitado un sello para el artista en 2018 al cumplirse los 75 años de su nacimiento.
La emisión del sello postal de Nino Bravo se sumaría así a otras iniciativas que conmemorarán los 50 años de su desaparición física: la remodelación de su museo, el homenaje a su figura en el monumento fallero de Sagunt-Sant Guillem y la reinauguración del jardín a su nombre en el valenciano barrio de Morvedre, para el que más de 8.000 seguidores han solicitado en redes sociales sustituir el actual busto por una estatua de cuerpo completo del cantante, así como tematizar los diferentes rincones del lugar para rememorar sus canciones más conocidas, ya sea a través del mobiliario, de la decoración o incluso de la tecnología, para que se puedan escuchar con códigos QR a través de teléfonos móviles.
Dedicar un sello postal a Nino Bravo es una cuestión de justicia. Ningún otro cantante español dio tanto en tan poco tiempo. Correos, en sus más de 150 años de emisiones postales en España, ha sabido filatelizar a artistas de la talla de Lola Flores (1996), Alfredo Kraus (1996), Julio Iglesias (2000), Alejandro Sanz (2000), Manolo Escobar (2014) o Rocío Jurado (2016), y Nino Bravo también merece ese reconocimiento.